domingo, 12 de marzo de 2017

El vestido

Fragmento de la continuación de Fey y Merlotte.

Querida Uria, voy a intentar explicartelo todo.

No tengo palabras para expresar cuánto me llena escribirte, lo haré al ritmo de una música, suena en mi cabeza desde hace mucho tiempo... Desde que viví todo esto que te voy a contar... ¿Por dónde quieres que empiece mi amor?

Todo lo que conoces es cierto, todo eso que nos contaban de niños. Los monstruos, las leyendas, existen. Todos ellos viven en este lugar, no es una isla pero está rodeado de cielo y mar; tiene flores pero en el suelo no existe la tierra en la que germinan; se encuentran luz y oscuridad todos los días, pero no hay un horario ni un compás que mida el tiempo. 
Porque en ese lugar no es cuestión del tiempo que te queda sino del tiempo que tienes y si lo sabes, si lo cuentas, desaparece.  
He visto dónde empieza la lava de un volcán y su lengua me ha recorrido desde los pies hasta la cabeza, pero tranquila, no tengo cicatrices ni heridas. Me he excitado cantando a un dios y a varios. Me sentí impuro y libre, merecedor del cielo estando en el infierno y ya sabes que Caronte nunca se equivoca.

Uno de esos días, bajando las travesías entre senderos y disyuntivas volé ¿Te lo puedes creer? Encontré tanta felicidad que pensé que esta ya no podría salir de mi nunca jamás. Creí que mis lágrimas ya no caerían por desgracia sino por magia y querida... He aprendido que el el valor del oro y de las joyas es incalculable, porque ni el más cruel de los sentimientos, ni la más extrema de las penas humanas es capaz de alterar su belleza ante nuestros ojos, somos idiotas Uria. No me queda papel para contarte más, ni imaginación para conglomerar un mundo en tan poca tinta pero cuando vuelva te juro que te haré vivir esto y más, te acurrucaré en mi pecho y te susurraré en canto todo lo que visto hasta que puedas llegar aquí en sueños. Por lo pronto, entrega este vestido a la princesa. Es de extrema importancia que nadie sepa de dónde procede ni su propósito. Confío en ti. 



Kiissy.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja un comentario y haz más amena esta hora del té :) GRACIAS

Enseñar y aprender

Enseñar y aprender. Nunca imaginé que irían tan de la mano, que serían tan recíprocos. Cuando fui alumna nunca imaginé estar enseñando a mis...